El pintor José Rosabal obtiene en Italia el Premio Internacional Bice Bugatti-Segantini
El pintor cubano José Rosabal (1935) ha ganado el premio a la carrera de la edición 57 del Premio Internacional Bice Bugatti-Segantini, que por primera vez recae en un autor no italiano, informó este lunes la organización.
El jurado valoró “su devoción y dedicación al arte concreto”, señala en un comunicado.
El premio consiste en una adquisición para la colección permanente del Bice Bugatti Club, así como una exposición personal con catálogo de trabajos recientes y una medalla por la cultura otorgada por la Presidencia de la República Italiana.
La ceremonia de entrega del premio será el 11 de junio del 2016 en Villa Brivio, donde también tendrá lugar la exposición entre el 11 de junio 11 y el 3 de julio, en la ciudad italiana de Nova Milanese.
El premio Bice Bugatti fue creado en 1959 en honor del pintor italiano Giovanni Segantini y su esposa Bice Bugatti. En el 2008, al asociarse con el Bice Bugatti Club, el premio tomó una fuerte dirección internacional, y desde el 2009 ha puesto su interés en Latinoamérica.
Algunas de las personalidades del mundo del arte que han estado vinculadas al premio son Raffaele De Grada (crítico de arte y profesor de la Accademia di Belle Arti de Brera), Enotorio Mastrolonardo y Mario Monteverdi.
Entre los artistas premiados recientemente con el premio se encuentran Arcangelo (2015), Concetto Pozzatti (2014), Italo Bressan (2013), Kudo Fumitaka (2012) y Franco Marroco (2011).
En esta edición, el comité de expertos estuvo integrado por Franco Marrocco, pintor y director de la Accademia di Belle Arti de Brera; Martina Corgnati, historiadora y crítica de arte, profesora de la Accademia di Belle Arti de Brera, y Alessandro Savelli, pintor y director de la Libera Accademia Viviani de Nova Milanese.
José Rosabal ha desarrollado una carrera como pintor abstracto con devoción por la abstracción geométrica. Fue miembro del grupo pionero cubano 10 Pintores Concretos (1958-1961).
Rosabal ha vivido en la ciudad de Nueva York desde 1968, donde ha impartido clases, y trabajado como diseñador textil independiente. En años recientes su práctica artística ha tomado nuevos bríos, colaborando así en ayudar a redefinir el arte latinoamericano.